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La muestra de Fusco, el fotógrafo de Perón, sigue en agosto en el Teatro Argentino

Continúan los homenajes por el 50º aniversario del fallecimiento de Juan Domingo Peron. “El momento preciso. Fusco, el fotógrafo de Perón”, seguirá disponible en la sala Pettoruti. Se trata de una selección fotográfica de la obra de Pinélides Aristóbulo Fusco, el fotógrafo que trabajó en el Gobierno Nacional entre 1948 y 1955.

La muestra de Fusco, el fotógrafo de Perón, sigue en agosto en el Teatro Argentino

El Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires presentó “Un grito de corazón” a 50 años del fallecimiento de Juan Domingo Perón. El ciclo incluyó muestras, recorridos históricos e inmersivos, conversatorios, exposiciones, un concierto y otras propuestas culturales. 

En ese marco, la cartera cultural que conduce Florencia Saintout informó que la exposición “El momento preciso. Fusco, el fotógrafo de Perón” continuará durante todo el mes de agosto en la sala Pettoruti del Centro Provincial de las Artes Teatro Argentino (Av. 51 e/ 9 y 10). La exhibición visualiza el trabajo realizado por Fusco en la Subsecretaría de Informaciones del Gobierno Nacional entre 1948 y 1955.

Fusco no solo registró las actividades y obras del Gobierno, sino que, retrató como nadie la intimidad del matrimonio de Juan Domingo y Evita. Las fotografías fueron recuperadas por su familia, y vueltas a publicar como testimonio documental e histórico del primer peronismo. Son parte de su producción muchas de las imágenes emblemáticas de la historia del peronismo.

Pinélides Aristóbulo Fusco nació en Buenos Aires el 26 de diciembre de 1913. Hijo de dos militantes socialistas, Américo y María Elena, creció en un conventillo porteño abarrotado de libros. Fue Fusquito para Perón y Evita, desde el momento que ingresó al gobierno para trabajar como reportero gráfico hasta el golpe de 1955.

Tras una larga trayectoria como periodista, reportero gráfico y docente, murió el 7 de diciembre de 1991. “Fusco fue el primero en transitar por el mundo del periodismo gráfico y el del arte sin las contradicciones que, a veces, parecen enfrentar esos universos. Pareciera que, para él, la fotografía era una sola. Que el sentido último era mostrar el mundo que le tocaba con mayor arte posible y además, hacerlo con verdad a integridad”, así lo definió Marcos Zimmermann en el libro Fusco, el fotógrafo de Perón, de Matías Méndez.

Cabe recordar que “Un grito de corazón” incluyó, durante julio, diferentes actividades, como por ejemplo: una propuesta sinfónica y audiovisual, con un ensamble de 17 músicos, coro, y las interpretaciones de Dolores solá y Leonardo Pastore instalación de fotografías y objetos personales que recorren la historia y los hechos más relevantes en la vida de Perón.

También se exhibió la cupé justicialista, emblemático vehículo de IAME y uno de los símbolos de la pujante industria nacional de aquellos años; una muestra inmersiva con proyecciones 360º entremezcladas con obras sinfónicas y discursos del General; también se realizaron proyecciones fílmicas, destacando el legado de la palabra de Perón en las nuevas generaciones.