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LA PLATA

Continúa Cultura en Escena en el Teatro Argentino

El ciclo que se desarrolla en la Sala Piazzolla tendrá este miércoles 22 la función de “Después del ensayo” protagonizada por Osmar Nuñez, Vanesa González y Silvina Sabater. La entrada podrá reservarse de manera gratuita este lunes 20, a partir de las 10:00.

Continúa Cultura en Escena en el Teatro Argentino

Llega a la Sala Piazzolla del Centro Provincial de las Artes Teatro Argentino  (Av. 51 e/ 9 y 10) la segunda función de mayo del ciclo “Cultura en Escena en el Argentino”. Será este miércoles 22, a las 20:00, con la obra teatral “Después del ensayo”, protagonizada por Osmar Nuñez, Vanesa Gonzalez y Silvina Sabater. 

La función, presentada por el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, tendrá entradas libres y gratuitas, hasta agotar localidades. Se podrán reservar este lunes 20, a partir de las 10:00, completando el formulario que estará publicado en la web del Teatro Argentino.

“Cultura en Escena” busca favorecer el encuentro de las y los bonaerenses con diferentes expresiones artísticas, ofreciendo una programación diversa y heterogénea. Es un ciclo que, desde mediados del año pasado, recorre distintas localidades de la Provincia con obras que invitan a la reflexión, al debate y el intercambio de ideas, promoviendo el pensamiento crítico. Con el fin de seguir ampliando el abanico de propuestas escénicas ofrecidas en el Centro Provincial de las Artes Teatro Argentino, se presenta ahora “Cultura en Escena en el Argentino” con obras de diferentes estilos, problemáticas y géneros.

Sobre la obra:

“Después del ensayo” recorre la delgada línea entre la imaginación y la realidad, la obsesión y la normalidad, explora el significado del arte en la sociedad. Como siempre, Ingmar Bergman lo hace con gran intensidad personal y humanidad. Es el mejor homenaje a los actores y directores de teatro, en este caso, tal como le sucediera al propio Bergman, a las actrices: su musa durante años y su hija.

El paso inexorable del tiempo, la decadencia del cuerpo enfrentada a la pulsión de los deseos, la necesidad de actuar por encima de todo y en todos los ámbitos de la vida, los fantasmas de personas y personajes que albergan las paredes del teatro, las relaciones íntimas (incluso familiares) que acaban invadiendo a esos seres que se atreven a representar las emociones y los dilemas humanos frente a otros seres que los observan, empatizan o juzgan. 

Con esta obra, el propio Bergman intentaba redimirse, justificarse, explicarse. Toda una vida de éxitos y fracasos, condensada en el momento presente, con sus fantasmas y sus personas de carne y hueso, representadas por la madre y la hija, por los objetos que recuerdan todas sus obras, todas las vidas, y la nueva obra que se vuelve a acometer, esta vez con una joven. Y todo vuelve a empezar.

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